IPO- Emisión de Acciones
¿Qué es un IPO?
La sigla viene del término "Oferta Pública Inicial" (por sus siglas en inglés), y se da cuando una empresa vende sus acciones al público. Con el fin de recurrir a otras fuentes de financiamiento, las empresas en crecimiento, buscan otras alternativas para poder costear su expansión, como inversores de capital de riesgo o el público en general.
Uno de los beneficios que se generan con la IPO es obtener una cifra alta de dinero no reembolsable en un mínimo de tiempo. Mientras un banco puede prestar el dinero, su costo será más alto por los intereses del préstamo que se dan al capital. Por otro lado, con el IPO se puede compensar a los empleados con acciones, se incrementa su visibilidad en el negocio y la marca crea prestigio.
Durante su proceso existen fases del antes, durante y después de un IPO. Antes. Se estudia la compañía y se escoge la información necesaria para darle un diagnóstico a la empresa, con el fin de ver su viabilidad y sostenibilidad. Durante. La SEC, encargada de del registro y documentación de la compañía, hace el debido proceso para dar inicio y aplicar el IPO. Es la fase durante la cual, la empresa se encarga de dar a conocer su imagen de llamar inversionistas y en cierta manera, hacerse visible al mercado; una fase durante la cual estará expuesta ante los ojos del mundo financiero, pues será percibida en detalle por parte de especialistas en el tema. Después. Es el momento durante el cual deberá dar a conocer sus resultados, los reportes de los objetivos que se trazaron durante la primera fase. De estos resultados dependerá la relación con los inversionistas que creyeron inicialmente en la inversión inicial.
¿Cuál es el perfil de las empresas? Ideal un gobierno corporativo con gerencia experimentada, que tenga suficiente capital humano, y sobre todo, un potencial de crecimiento con tendencia positiva. De cumplir con este último se entenderá que la compañía goza de un reconocimiento de marca que le permitirá implementar este tipo de oferta, IPO. Nota: la clave de este proceso es que la compañía empiece a comportarse, con anterioridad, como una empresa pública antes de serlo legalmente.
A pesar de ser un proceso positivo para cualquier compañía, vender sus acciones al sector público, tiene riesgos. Entre ellos está uno de los aspectos que menos les gusta a las empresas: cualquier movimiento dejará de ser privado, habrá presión por parte de los inversionistas para conocer los resultados, que esperarán sean siempre positivos; la compañía estará obligada a dar a conocer informes durante el proceso y al final del mismo, por lo que el control directivo y los tiempos serán limitados y más observados.
En Silk nos encargamos de convertir este proceso en una oportunidad, de potencializar las ventas totales y parciales; de hacer acompañamiento de principio a fin en cada fase, con el objetivo de mantener alianzas estratégicas e inteligentes, en un mercado que necesita decisiones inmediatas y pensadas. En Silk coordinamos los procesos a través de nuestro equipo profesional, que va desde consejeros financieros, asesores internos y externos, accionistas, especializados en publicidad y expertos en todas las áreas necesarias para hacer de este proceso un negocio rentable y exitoso siempre.