“La tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave del éxito” (Stephen Covey)
Adam Smith en su obra ”La Riqueza de las Naciones“ ya había empezado a hablar de la importancia del Corporate Governance” (De aquí en adelante “CG”), sin embargo fue hasta los años 90’s que la mayoría de las empresas alrededor del mundo viraron sus estrategias al diseño de modelos de integración de sus estructuras organizacionales, ello en función optimizar y dar seguimiento a la creación de valor, proteger sus intereses y mejorar la eficiencia operativa a través del uso adecuado a los recursos. De acuerdo a lo anterior la implementación del CG se convirtió en una herramienta de gestión eficiente y confiable para las empresas, así mismo, los inversionistas estaban dispuestos a pagar más por aquellas que contaban con un sistema de CG, ya que les garantizaba una mayor seguridad de retorno y de confianza a largo plazo, esto como consecuencias de la solidez organizacional que es la clave del crecimiento sostenible.
En concordancia con lo anterior, las empresas listadas en bolsa fueron las primeras en adoptar esquemas de CG, generalizándose en el mercado la importancia de las buenas prácticas como requisito para los inversionistas al comprar en bolsa, haciendo que para las empresas ya no fuese una opción, por el contrario una necesidad. De esta manera, los mercados financieros y de capitales se han ido estructurando y perfeccionando, haciéndose más atractivos aquellos con mejores prácticas, ya que ello construye confianza que es el determinante de cualquier mercado, en especial el financiero y de capitales, esto gracias a las crisis recientes, las cuales han puesto en tela de juicio la confianza de los inversionistas y han requerido un mayor esfuerzo por parte de los agentes del sistema y de las empresas por mostrar estructuras más transparentes y sólidas.
En función de dichas mejores prácticas de CG, las empresas empezaron a diseñar y a buscar cual era la estructura que debían implementar de acuerdo a la naturaleza de sus operaciones y se dieron cuenta que para alcanzar cada uno de los objetivos para que el CG fuera exitoso y toda la inversión que requería diera los resultados esperados, existía un tema dentro del proceso que debían atender de forma inmediata y que había sido ignorado (aunque en la actualidad muchas empresas lo siguen haciendo). El tema determinante para el éxito de cualquier CG es: El Capital Humano.
Así pues, el capital humano es la clave de toda organización y se define de manera amplia según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) como “la mezcla de aptitudes y habilidades innatas a las personas, así como la calificación y el aprendizaje que adquieren en la educación y la capacitación”. De acuerdo a la anterior definición, ¿Cuál sería el papel de las empresas en cuanto al capital humano? Las empresas no solo deben buscar el correcto capital humano para cada una de las funciones operativas y gerenciales, la función es potencializar el capital humano con el que cuentan, hacerlo parte del desarrollo y resultados, optimizar sus procesos y en resumen, considerar su importancia en la toma de decisiones.
Sin duda alguna y como se ha descrito, el potencializar el capital humano en las empresas solo trae resultados positivos a través de una correcta gestión, tales como: Eficiencia en los procesos, reducción de costos, mejora en la productividad, mayor rentabilidad al trabajar toda la organización alineada por objetivos comunes y mejores prácticas internas aseguran una posición predominante en el mercado.
Sin entrar a un análisis geopolítico, la implementación de modelos de CG y de sistemas de gestión de capital humano son una tendencia cada día más en las economías desarrolladas, países en desarrollo y subdesarrollados aún están en el proceso de entender el modelo y en experiencias propias como la colombiana, el capital humano no es visto como un agente potencializador de valor agregado y rentabilidad, similar a una inversión a largo plazo, que es el horizonte de todas las empresas, actualmente aún es considerado un gasto más allá que una inversión, lo cual ha sido un factor determinante para el tamaño limitado del mercado de capitales y del sistema financiero, donde las empresas enfocadas en las cifras y resultados, se olvidan del activo humano que las genera y solo realizan mejoras y mantenimiento a los activos tradicionales, de ahí el crecimiento limitado de las mismas y la incertidumbre frente a su sostenibilidad futura.
Finalmente, es posible concluir que en Colombia faltan más escuelas de preparación de líderes, personas capaces de entender que el capital humano es la clave del crecimiento y del desarrollo, que vean esto como una inversión para el futuro y que entiendan la importante de la gestión de las personas, más allá de implementar un sistema de CG, es entender que sin potencializar el capital humano, es imposible trascender.